1. Mitos y realidades del auditor




An auditor can change the world, visualizing it in a different way and forming better than the people around them. Generating an added value to society, the environment and more importantly himself.

Para muchas de las labores que existen en las empresas actualmente, se tiene de alguna forma “sectorizado” por las diferentes carreras o labores, que a su vez conllevan a comentarios sobre los que pertenecen o hacen alguna labor específica en la empresa. Los auditores no podrían ser la excepción a esta regla, donde por la labor que realizan y la forma y actitud profesional que estos tienen, conlleva a que los demás grupos de empleados formen ideas erróneas de como es el auditor, y de su labor. Casos conocidos de empresas que crean ambientes erróneos sobre  los auditores como:

Caso Enron: El Escándalo Enron, revelado en octubre de 2001, condujo a la quiebra de Enron, una empresa estadounidense de energía con sede en Houston, Texas, y a la disolución de Arthur Andersen, que era una de las cinco sociedades de auditoría y contabilidad más grandes del mundo. Además de ser la reorganización por bancarrota más grande en la historia de Estados Unidos para la época, se le atribuyó la mayor falla en auditoría.

Enron fue formada en 1985 por Kenneth Lay, después de la fusión de Houston Natural Gas e InterNorth. Varios años más tarde, cuando Jeffrey Skilling fue contratado, desarrolló un equipo de ejecutivos que, a través del uso de lagunas de contabilidad, entidades de propósito especial e informes financieros pobres, fueron capaces de esconder miles de millones en deudas de ofertas y proyectos fallidos. El director de finanzas Andrew Fastow y otros ejecutivos no solo engañaron a la junta directiva y al comité auditor de Enron sobre las prácticas contables de alto riesgo, sino también presionaron a Andersen a ignorar los problemas.
Los accionistas perdieron cerca de $11 mil millones de dólares cuando el precio de la acción de Enron, que llegó a un máximo de US$ 90 por acción a mediados del año 2000, se desplomó a menos de $1 a fines de noviembre de2001. La Securities and Exchange Commission (SEC) comenzó una investigación y su rival competidor Dynegyofreció comprar la empresa a un precio de ganga. El acuerdo fracasó y, el 2 de diciembre de 2001, Enron se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. Unos activos ascendentes a $63,4 mil millones convirtieron la quiebra de Enron en la mayor bancarrota corporativa en la historia de Estados Unidos hasta la quiebra de WorldCom el año siguiente.

El objetivo de este estudio simplemente es el de rebatir y/o verificar los mitos más comunes de la auditoría y del trabajo del auditor, para ver si son verdades o son falsedades, y de resultar falsos, explicar de forma sencilla lo que es correcto.

Material y metodología

Para este estudio se usó la entrevista simple, teniendo en cuenta los siguientes aspectos 
  • Cargos operativos (mensajeros, auxiliares, secretarias)
  • Cargos específicos (inspectores, coordinadores de área, gestores)
  • Cargo de Alta jerarquía (director)

Aplicando preguntas tanto de carácter general como especifico (hubo gente que no sabía lo que era un auditor) y de esta forma llegar a una consolidación de las respuestas más recurrentes, para poder luego desde la perspectiva vista desde lo que hemos estudiado en esta especialización para confirmar o rebatir los mitos que salieron.

Resultados

Los resultados de este trabajo se enuncian en la tabla que hay a continuación:

MITO
REALIDAD
La auditoría es difícil de aplicar a las unidades de negocio dado que ya tienen unos procesos y el cambio necesita tiempo. 
La auditoría se puede aplicar si la planeación desde un principio es detallada y clara, de tal forma que no afecte ningún proceso.
El auditor cambia formas de ejecución de procesos para complicar el trabajo de los auditados.
El auditor mejora los procesos de tal forma que se logren mejores tiempos, mayor efectividad para el auditado y la unidad de negocio.
Después de realizar la recolección, seguimiento, análisis y observaciones, la recomendación de un auditor puede ser fácil sin embargo es complicada de efectuar o se omiten detalle para efectuarse.
La recomendación de un auditor puede ser aceptada en su totalidad siempre y cuando se exponga con buen fundamento y soportes. Así se puede generar confianza y creencia en la aplicación de dicha recomendación sin omitir ningún detalle por el gestor.
El auditor trabaja solo (o con muy poca gente)
el trabajo de auditoria, según el alcance, puede o no requerir de personal, por ende, si el alcance es corto, no se necesita una corte de 200 personas para ejecutarla.
La auditoría devalúa el trabajo de los empleados
si bien a veces la terminología no es elegante, dentro del proceso de auditoría se hace necesario evidenciar todo al detalle, incluso cuando algo se está haciendo de forma incorrecta o se está omitiendo alguna parte del proceso.
Los auditores son personas muy serias
el trabajo de auditoría requiere que sea lo más preciso posible, lo que hace que esto sea totalmente serio, por eso se lleva la idea. Somos seres humanos como todos, pero a la hora de auditar hay que tomar el procedimiento con profesionalismo y seriedad.
El auditor señala personas, culpándolas de las fallas del proceso
el auditor centra su trabajo en auditar la parte procedimental, sin embargo, al entregar los resultados de la auditoria, el cliente hace de forma automática el vínculo con quien intervenga en el proceso.

 


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3 comentarios:

  1. El auditor externo define qué procedimientos realizar, cuándo ejecutarlos y la profundidad o alcance de los mismos. Todo esto es inherente a la independencia, escepticismo, ejercicio de juicio profesional y experiencia del auditor sobre lo que observe en su revisión.

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  2. • El auditor emite conceptos de retroalimentación y valor agregado a los procesos, bajo estándares internacionales, políticas y experiencia derivada del transcurso de su profesión. Por esto se de eliminar el paradigma de que la auditoria es una profesión que encasilla errores y personas.

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  3. Las entidades tanto privadas como públicas deben ver a la auditoria y al auditor como un complemento en la mejora continua y valor agregado al servicio y/o producto que emiten.

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